
No es ningún secreto que tus ganas de aprovechar al máximo las vacaciones de verano suelen implicar un gasto por encima del habitual durante otros periodos del año.
Del mismo modo, la situación actual está derivando en un incremento de los precios de varios de los productos que forman parte de tu cesta de la compra diaria, así como de suministros básicos en tu día a día, como la electricidad o el combustible de tu coche.
Y si a todo ello le unimos la necesidad de ir preparando tu economía doméstica para disfrutar como mereces de las fiestas navideñas, es muy probable que tengas claro que ha llegado el momento de tomar medidas en este sentido.
Desde Consejero Legal hoy queremos aprovechar este espacio para mostrarte algunas recomendaciones prácticas que pueden ayudarte a ajustar, con éxito y casi sin esfuerzo, tus finanzas domésticas.
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No cabe duda de que cada vez es más frecuente escuchar que, más allá de la ‘cuesta de enero’, también habría que tener presente la existencia de la ‘cuesta de otoño’.
Sin embargo, aunque los meses otoñales invitan a que realicemos un ajuste en nuestras finanzas, en muchas ocasiones no somos plenamente conscientes de los pasos adecuados para conseguirlo.
Por eso, desde Consejero Legal, hoy queremos compartir contigo algunas nociones prácticas que pueden ayudarte a conseguir tus objetivos en este sentido:
- El primer elemento a tener en cuenta para ajustar con éxito tus finanzas domésticas residirá, como no podría ser de otra manera, en disponer de una información lo más detallada posible sobre tus ingresos y gastos mensuales.
- En la medida en que tomes conciencia del dinero que entra cada mes en tu hogar y qué parte de él tienes comprometida en gastos más o menos fijos, habrás avanzado notablemente hacia un control más eficaz de tus cuentas.
- En este punto, reflexiona sobre si alguno de estos gastos que consideras fijos son, en realidad, prescindibles, o se puede efectuar una disminución de su cuantía sin que afecte en exceso a tu calidad de vida. A modo de ejemplo, tu gasto en combustible puede reducirse si utilizas tu vehículo solo cuando sea imprescindible o si lo sustituyes por el uso del transporte público.
- Del mismo modo, debes tener presente la posibilidad de ahorrar en tu propio hogar, realizando un consumo más eficiente de tus suministros. Recuerda que también puedes reducir tu gasto mediante un consumo eléctrico o de gas más consciente, ajustado a tus necesidades reales.
- Más allá de estas posibilidades, delimita cuál es tu presupuesto disponible una vez descontados estos gastos esenciales, y establece prioridades para distribuir de una forma racional este remanente.
- Como última recomendación, evita considerar tu endeudamiento como una forma habitual de incrementar tu presupuesto mensual. El uso de tarjetas de crédito o compras a plazos puede ser una opción. Sin embargo, lo ideal es considerarlos como un colchón de seguridad y limitar su uso a ocasiones puntuales, relacionadas con gastos esenciales o imprevistos.